Carlos Salcido confiesa haber sufrido hambre durante su niñez
Carlos Salcido, exdefensor de las Chivas, reveló que, durante su niñez, al ser pobre, sus tíos varias ocasiones le negaron la comida
Carlos Salcido, exzaguero tapatío, que llegó a militar en el fútbol europeo, reveló cómo durante su niñez, la precaria situación financiera de su familia lo hizo padecer de hambre, pero pocos le tendieron la mano.
Durante su participación en el podcast de “La Comandante”, el tres veces mundialista compartió una anécdota donde evidenció la falta de solidaridad de algunos de sus familiares al negarle la comida.
“Me acuerdo muy bien que en la casa de mi tía y mi tío siempre comían a las dos de la tarde. Entonces, el plan de mi hermano y el mío era ir a esa hora para ver si nos invitaban a un plato.
Ellos ya sabían a qué íbamos, entonces nos pasaban y todo, tenían ya lista su comida, pero no comían y esperaban a que nos fuéramos. Nos decían: ‘¿Ya se van, mijo, o qué?‘”, rememoró.
Sin embargo, Salcido nunca perdió la fe de que algún día trabajando podría tener al menos lo necesario para no volver a hacer desaparecer ese incómodo, pero muy común gruñido de tripas inseparable en la gran mayoría de los niños pobres.
Con el transcurso de los años, el destino continuó haciendo sufrir al jalisciense originario de Ocotlán hasta que un día fue descubierto por un buscador de talentos de Club Deportivo Oro, quien al verlo jugar durante un partido informal entre adolescentes lo invitó a unirse a su plantilla.
A partir de ese momento, Carlos Arnoldo Salcido Flores supo aprovechar todas las oportunidades que el fútbol le tenía preparadas.
En 2001, el argentino Oscar Ruggeri lo subió del Tapatío a la Chivas, pero al no convencerlo todavía tuvo que pasar otros dos años en la división de ascenso hasta que por fin logró consolidar como un elemento irremplazable en la defensa del Club Deportivo Guadalajara.
De esa manera, los mismos familiares que le negaron un taco, trataron insistentemente de acercarse a él invitándolo a visitarlos para organizarle un asado.
“‘¿Qué mijo?, ¿qué le parece si se viene a Ocotlán?, hacemos una carnita asada, ¿cómo ve?’”, recuerda haberse grabado la frase.
“Imagínate la carnita asada a la edad de 10 u 11 años, ¿cómo nos hubiera caído, carnal?”, cuestiona el exdefensor quien, en el mejor momento de su carrera llegó a ser cotizado en $6.2 millones de dólares.