Rompen emprendedores la brecha generacional
Para Jorge Valencia, experto en franquicias, las pymes siguen siendo el activador de la economía no solo de México, sino en toda Latinoamérica. “Cada vez más, la gente busca emprender ante la falta de oportunidades o sueldos bien pagados como lo teníamos antes”, señala el experto, quien ha detectado que la visión que se tiene en México es más de un autoempleo y no un emprendimiento, como lo visualizan en otras naciones similares.
“La gente cree que el emprendimiento es echarle ganas y, más bien, tiene que ver con prepararse. Hoy las nuevas generaciones vienen con mucha más información y eso hace que los negocios sean más competitivos”, explica Jorge, de ahí la necesidad de tener conocimientos en áreas como marketing digital; seguridad social; contratos de arrendamientos; concentración, selección y reclutamiento de personal, por mencionar algunos.
De acuerdo con Valencia, actualmente son dos los factores que se deben considerar ante el deseo de emprender. Uno tiene que ver con la preparación, los recursos digitales y la segmentación de los mercados, que se traduce en el sector o nicho al que irá dirigido el negocio o emprendimiento. El segundo factor es la multigeneracionalidad, es decir, la formación de equipos de trabajo y su personal. “No es lo mismo trabajar con una señora para el Sanborns a un joven para un Starbucks. La diferencia de las necesidades y las prioridades de las nuevas generaciones es diferente frente al trabajo”, comparte. Está comprobado que la brecha generacional actualmente está siendo un factor clave para el éxito o fracaso de un negocio, pues se han registrado hasta una diferencia de edad de hasta dos o tres generaciones entre el dueño y sus empleados que complica la comunicación entre ambos actores, pues los propietarios están acostumbrados a prácticas que ya son consideradas obsoletas para los más jóvenes, lo que termina por romper la relación y, en consecuencia, el funcionamiento y operación del negocio.
“El problema antes es que el fundador se iba a los 55 años a su casa. En la actualidad, tiene 75 y está en plenitud de sus facultades, por lo que no se quiere ir.
“Tenemos un fundador cada vez más longevo y tenemos nuevas generaciones que vienen empujando y, si este fundador no entiende, no pasa el relevo, las nuevas generaciones no quieren trabajar con él”, explica Jorge, lo que termina afectando en los negocios, en el tipo de cliente que se consigue, en el producto que se ofrece, en el cómo se percibe la marca e, incluso, en la competencia.
UNA NUEVA RUTA
Ante tal panorama, es que los más jóvenes están recurriendo al emprendimiento como una alternativa de vida, apoyados en el franchising como un modelo alternativo de negocio. “No quieren seguir en el restaurante del papá, no ser como él y estar esclavizado 30 años atendiendo el negocio. Buscan emprender al amparo de una marca sin tener que hacer el trabajo que hizo el fundador durante los últimos años”, comparte el experto.
“Ser empresario es como un pecado en nuestro país porque te cae todo el mundo: los músicos, la gente del IMSS, los bomberos, los policías, el personal suele robar todo el tiempo; eres el enemigo número uno a vencer, siempre eres el malo. Entonces, es dificilísimo. Es kamikaze. Tienes todo en contra, no tienes apoyos gubernamentales, trámites, licencias, ser empresario complica más el emprendimiento porque, cuando eres novato y te das cuenta de eso, ya debes seis meses de renta y ya estás fuera del negocio”, explica Jorge, quien se desempeña como presidente del Instituto de Franquicias de América Latina.
Ante dicho panorama es que considera que las franquicias se vuelven un lugar más seguro para invertir, “pues tienes el amparo de una persona que ya lo hizo bien, pero también mal; tienes el amparo de una marca y de alguien que te va a llevar durante el proceso, que te ayudará a negociar tu contrato de arrendamiento, capacitar gente, la selección de personal, la asignación de proveedores, en la apertura, porque no le conviene que cierres, porque es su marca no la tuya”, señala.
LA SAZÓN DEL ÉXITO
Los negocios enfocados a los alimentos siguen siendo de los más buscados por los futuros inversionistas o emprendedores, pues la mayoría aun considera que a la comida se le puede extraer grandes ganancias; sin embargo, para Valencia el éxito no está en la preparación de los platillos ni en el sabor, sino en la educación y formación para liderear un negocio de esta naturaleza. “La falta de preparación del empresario ante el emprendimiento es la mayor causa de fracaso. Se dice que el restaurante es que el mayor fracasa y no, más bien, el restaurantero es de los menos preparados. Piensa que el negocio de alimentos tiene que ver con la comida y no, tiene que ver con los números”, comparte. A pesar de la alta demanda —con un total del 28%—, Jorge apunta que existen otros sectores que van al alza y que son tierra fértil para invertir y considerar, como son los emprendimientos enfocados en los servicios de salud y los de servicios de belleza.