Jefes diplomáticos europeos se reúnen en Kiev para apoyar a Ucrania
Entre tensiones internas
Algunos de los responsables diplomáticos europeos se reunieron el lunes en Kiev en una muestra de apoyo a la lucha de Ucrania contra la invasión rusa, entre indicios de tensiones internas en Europa y Estados Unidos sobre la guerra iniciada hace 19 meses.
Los ministros de Exteriores de varios de los 27 estados miembros se reunieron en la capital ucraniana para una cumbre informal no anunciada con antelación, que según las autoridades revisaría el apoyo del bloque a Ucrania y comentaría el plan de paz propuesto por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que la primera reunión de los cancilleres fuera de las fronteras de la UE transmitía el mensaje de que el apoyo del bloque es “inquebrantable” y subrayaba el compromiso de la UE con Ucrania.
Estados Unidos, la UE y Gran Bretaña han prestado un enorme apoyo militar y financiero a Ucrania, que le ha permitido plantar cara al ataque del Kremlin. Esa ayuda es crucial para la debilitada economía ucraniana y hasta ahora no tenía fecha de fin.
Sin embargo, ha crecido la incertidumbre sobre cuánto tiempo seguirán los aliados de Kiev enviando miles de millones de dólares o euros.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró el lunes a sus aliados que Washington seguirá dando apoyo financiero al esfuerzo bélico, después de que el Congreso evitara un cierre del gobierno con un presupuesto de corto plazo que eliminaba la asistencia a Ucrania en su lucha contra Rusia.
Muchos legisladores estadounidenses reconocen que aprobar la asistencia a Ucrania en el Congreso resulta cada vez más difícil conforme se alarga la guerra.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo a la prensa que Ucrania había mantenido conversaciones con representantes de los dos partidos en el Congreso de Estados Unidos para asegurarse de que llegaría más ayuda.
“La decisión se tomó como estaba, pero ahora trabajamos con ambos lados del Congreso para asegurarnos de que no vuelve a repetirse bajo ninguna circunstancia”, dijo Kuleba.
“La cuestión es si lo ocurrido en el Congreso estadounidense el fin de semana pasado es un incidente o un sistema. Yo creo que fue un incidente”, añadió.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que no dudaba que Washington “seguirá estando directamente implicada en el conflicto”.
Al mismo tiempo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirma que el apoyo internacional a Kiev terminará flaqueando tarde o temprano, y Peskov dijo que esa fatiga terminaría por llevar una “fragmentación” a la ayuda extranjera a Kiev.
La cumbre de la UE en Kiev, principalmente simbólica, se celebraba tras la victoria el fin de semana de Robert Fico en las elecciones de Eslovaquia, un miembro del bloque. La posición prorrusa de Fico ha aumentado las dudas sobre el apoyo continuado de la UE a Kiev.
El pequeño país en el este de Europa podría llevar más tensiones a las conversaciones de la Unión Europea sobre Ucrania, como ha ocurrido con la actitud en ocasiones distante de Hungría hacia Kiev. Budapest ha mantenido estrechos lazos con Moscú y se mostró en contra de proporcionar armas o asistencia económica a Ucrania. El país también gestiona una crucial ruta ferroviaria utilizada para llevar equipamiento militar occidental a Ucrania.
Peskov, el vocero del gobierno ruso, no mencionó de forma explícita lo que espera Moscú del nuevo gobierno eslovaco, y señaló que aún tiene que formarse una coalición de gobierno.
Los ministros de exteriores de Hungría y Polonia no estaban en la reunión en Kiev. Sin embargo, no es inusual que algunos diplomáticos no acudan a las reuniones informales. Cuatro de los 27 países enviaron funcionarios de alto nivel en lugar de sus responsables diplomáticos, según autoridades de la UE.
Aun así, la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, describió el encuentro como “un gesto diplomático excepcional” que “muestra que Ucrania forma parte de nuestra familia europea”.
El ministro danés de exteriores, Lars Løkke Rasmussen, dijo que Europa debía estar dispuesta a proporcionar más ayuda “por muchos buenos motivos”.
“En primer lugar, para apoyar a Ucrania, pero también para enviar un mensaje transatlántico firme de que asumimos una gran responsabilidad sobre lo que ocurre en nuestra tierra”, afirmó.
El plan de paz de 10 puntos de Zelenskyy incluye crear un tribunal especial para procesar los crímenes de guerra rusos y establecer un marco de seguridad europeo-atlántico con garantías para Ucrania.
Ucrania está decidida a convertirse en un miembro de la UE, y las autoridades europeas han fomentado esas aspiraciones a pesar de que el proceso podría tomar años, en medio de una guerra de desgaste sin final a la vista.
“Con cada pueblo, con cada metro que libera Ucrania, con cada metro en el que rescata a su pueblo, también allana su camino a la Unión Europea”, dijo a la prensa en Kiev la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock.
El ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, dijo que los aliados occidentales deben mantener la asistencia militar “porque si no entregamos ningún arma de la UE, de la OTAN, de otros países, entonces esta guerra ha terminado pero con las consecuencias equivocadas”.
Mientras tanto, la oficina presidencial de Ucrania informó el lunes de al menos cinco civiles muertos y 13 heridos en las 24 horas previas. La mayoría estaban en el este de la región de Donetsk.
Los ataques rusos contra zonas residenciales de 11 ciudades y pueblos en la zona mataron a tres personas e hirieron a cinco, señaló la oficina.
No fue posible verificar esos reportes de forma independiente.