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Piden terminar acosos por el vertido de agua

El primer ministro japonés Fumio Kishida pidió el lunes a China que inste a sus ciudadanos a poner fin a los actos de acoso, incluidos llamadas de broma y lanzamiento de piedras a instalaciones diplomáticas y escuelas japonesas, en respuesta a la liberación por parte de Japón de aguas residuales radiactivas tratadas de la dañada planta nucleoeléctrica de Fukushima Daiichi.

“Debo decir que es lamentable”, señaló Kishida.

Dijo que el viceministro de Asuntos Exteriores, Masataka Okano, convocó al embajador de China, Wu Jianghao, para pedirle al pueblo chino que actúe con calma y responsabilidad.

La liberación de aguas residuales tratadas al océano, que comenzó el jueves y se espera que continúe durante décadas, ha encontrado una fuerte oposición por parte de grupos pesqueros y países vecinos. En respuesta, China prohibió inmediatamente todas las importaciones de productos del mar japoneses.

Ataques directos
Actos de acoso, incluyendo llamadas telefónicas maliciosas y lanzamiento de piedras, han tenido como objetivo la embajada y los consulados de Japón y las escuelas japonesas en China, mientras que Beijing no ha respondido a las solicitudes de Japón para una discusión científica conjunta por parte de expertos sobre la liberación, dijo Kishida.