Despiden a migrantes fallecidos en tráiler
En diferentes estados, amigos y familiares velaron a los mexicanos que murieron en San Antonio
Los cuerpos de los migrantes que murieron en un tráiler abandonado en Texas arribaron ayer a estados como Veracruz, Guanajuato, Querétaro, Oaxaca y Estado de México.
En sus lugares de origen, los mexicanos hallados muertos el pasado 27 de junio fueron velados por amigos y familiares y, en algunos casos, por comunidades enteras.
LLORA TODO EL PUEBLO
En Veracruz, el pueblo de San Marcos Atexquilapan no durmió; los habitantes esperaron pacientemente hasta que poco después de la medianoche del miércoles llegaron los cuerpos de los jóvenes hermanos Jair y Yovani Valencia Olivares, así como el de su primo Misael Olivares Monterde, quienes murieron asfixiados en el tráiler abandonado que fue localizado por autoridades estadunidenses en San Antonio, Texas.
El sueño que compartían Jair y Yovani era obtener recursos para hacer una enorme casa en la que vivieran ellos con sus padres, pero esto ya no sucederá y Yolanda, la madre de ambos, los recibió entre llantos.
Mis hijos se fueron porque iban a buscar una mejor vida, querían ayudarnos, tenían planes”, recordó Yolanda Olivares. Han pasado muchos días desde que se enteró por las noticias que un tráiler con 53 migrantes muertos había sido encontrado en San Antonio, desde ese momento su mente se extravió.
En el pueblo, una larga valla se formó para recibir los féretros. Una hilera de velas iluminó la noche y, así, entraron a la casa familiar, los gritos arreciaron. La solidaridad se reflejó con una multitud, incluso vecinos de comunidades aledañas llegaron para orar por los muchachos.
SU SUEÑO, FESTEJAR A SU HIJA
En Querétaro, ayer fue sepultado Marcial Trejo Hernández, migrante fallecido en la tragedia ocurrida en San Antonio.
Su cuerpo llegó la noche del miércoles, alrededor de las 23:00 horas, al municipio de Pinal de Amoles, luego de que sus restos fueron repatriados para ser sepultado en Huajales, su localidad de origen, perteneciente a la delegación de Ahuacatlán de Guadalupe.
De acuerdo con sus familiares, el hombre, de 38 años de edad, partió en busca de un mejor futuro y con el propósito de juntar dinero para poder celebrar los 15 años de su hija, sin imaginar que sería abandonado en la caja de un tráiler, junto con otros tantos, donde perdería la vida.