Fresnillo, con mayor percepción de inseguridad en el país
Fresnillo es la ciudad con la mayor percepción de inseguridad de todo el país, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada en la primera quincena de marzo, el 94.2 por ciento de los fresnillenses consideró que “vivir en su ciudad es inseguro”.
El promedio nacional de percepción de inseguridad fue de 66.4 por ciento, 27.8 puntos por debajo del de Fresnillo.
En lo que respecta a la ciudad de Zacatecas, el 85.4 por ciento de sus habitantes mayores de 18 años opinó que su ciudad es insegura, superando con 19 puntos al indicador del país.
Cabe señalar que Zacatecas es la séptima ciudad con mayor percepción de inseguridad de entre 70 ciudades en las que se aplicó la encuesta.
El INEGI también informó que el 45.2 por ciento de los habitantes de Fresnillo y el 36.5 de la capital del estado “tuvo de manera directa, durante el primer trimestre de 2021, algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno”.
En lugares físicos específicos, 78.4 por ciento de la población siente inseguridad en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 71.2 por ciento en el transporte público, 63.4 por ciento en el banco y 59.2 por ciento en las calles que habitualmente usa.
A nivel nacional, el 35.8 por ciento de los encuestados consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal, y el 26.7 refirió que la situación empeorará.
En el primer trimestre de 2021, el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fue: robos o asaltos (52.7 por ciento), vandalismo en las viviendas o negocios (41.8), disparos frecuentes con armas (38.8), venta o consumo de drogas (38.1), bandas violentas o pandillerismo (26.1).
Seis de cada 10 personas dijeron haber modificado sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que 51.6 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche” y el 48.3 cambió rutinas en cuanto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”.